Si el teletrabajo ha venido para quedarse, ¿dejaremos de priorizar vivir cerca del lugar de trabajo? Según un estudio de Fotocasa, trabajar desde el hogar puede que suponga que los españoles quieran residir lejos de la ciudad y empiecen a dar más importancia a otras características de la vivienda como las zonas exteriores, jardines y piscinas.

El porcentaje de personas que teletrabajan en España se ha elevado del 6% al 26% durante la crisis del coronavirus, lo que supone que se pasen más horas en el hogar y que se dé nuevos usos al inmueble inicialmente no previstos. De ese modo, según el estudio 'Vivienda y teletrabajo durante la pandemia', la percepción y las expectativas que se tienen sobre la vivienda estarían cambiando a raíz de la nueva coyuntura.

Según la directora de comunicación de Fotocasa, Anaïs López, si el teletrabajo se asienta supondrá que ya no nos importe tanto vivir cerca del lugar de trabajo. "Además, también condicionará el tipo de viviendas que se buscará, ya que poder tener un espacio específico para trabajar, como puede ser un despacho, cobra mucha relevancia en la búsqueda de vivienda", asegura.

El perfil de la persona que teletrabaja es el de alguien con 40 años, que vive en una capital de provincia (43%) y que gana entre 1.500 y 2.000 euros (18%). El reparto entre mujeres y hombres está muy equilibrado, mientras que lo más frecuente es vivir con pareja, ya sea con o sin hijos (58% de los casos).

Madrid y Cataluña tienen más teletrabajadores de los que les correspondería por su población

En comparación con el conjunto de la población, los que teletrabajan tienen unos ingresos más altos, son más jóvenes y tienen un nivel de estudios superior a la media de la sociedad. En términos territoriales, el peso relativo de Madrid y Cataluña entre los teletrabajadores es muy superior que el que les correspondería por su población.

Según el informe de Fotocasa, lo más valorado por las personas que teletrabajan en la vivienda es la tecnología, concretamente la disponibilidad de banda ancha (59%) y el equipamiento informático (57%). Como el teletrabajo en la era digital es prácticamente imposible sin estos elementos, son estas dos variables, junto a la luz natural, las que mejor tiene cubiertas el colectivo analizado.

Mejor en una vivienda en propiedad

En cuanto al resto de factores que influyen para tener un buen entorno de trabajo en la propia vivienda, disponer de una habitación o despacho separado del resto del hogar, la amplitud de la zona de trabajo, el mobiliario adecuado o el silencio son importantes para entre un 10% y un 20% de los que teletrabajan.

También hay diferencias en función de la propiedad de la vivienda. El 26% de los que teletrabajan vive de alquiler y un 74% vive en una casa en propiedad. Según Fotocasa, las viviendas en propiedad están, en líneas generales, más acondicionadas para teletrabajar que las de alquiler. Por ejemplo, el 57% de los teletrabajadores que viven en propiedad disponen de una estancia separada o despacho, frente al 34% de los inquilinos.